Durante diez días de noviembre, del 4 al 14, Montjuïc ha sido el escenario de una demostración de funcionamiento con pasajeros de un autobús eléctrico y autónomo cedido a TMB por el fabricante turco Karsan. El coche, del modelo e-Atak, ha cubierto con éxito los recorridos de prueba por la avenida Miramar y la avenida del Estadi, con origen y final en la plaza Dante. Por exigencias reglamentarias, un conductor de seguridad se situó en la posición de conducción, aunque sin tocar el volante, y además un técnico supervisó a bordo los datos de todos los trayectos.
El vehículo experimental tenía 8 metros de longitud y una capacidad de hasta 52 pasajeros. La versión autónoma del e-Atak llegaba equipado con el sistema Flowride.ay de la firma Adastec, una plataforma de conducción automatizada de nivel 4, que con su amplia gama de cámaras y sensores le permite circular con seguridad sin necesidad del control humano.
En resumen, y después de oír la valoración de los ingenieros del área de Bus de TMB, puede decirse que la tecnología del autobús autónomo, sin conductor, existe y funciona, pero no se implantará a corto plazo en líneas como las urbanas de Barcelona.





